Gofio de Cuba

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¿Qué es el gofio en Cuba?

Gofio ‘harina gruesa de maíz, trigo o cebada tostada’ (originariamente sólo de cebada tostada), voz común a todas las islas del Archipiélago. Se usa también en Madera y en muchos países de América: Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador, Puerto Rico

Historia del gofio en Cuba

El gofio fue llevado a América por los emigrantes canarios durante los viajes de conquista y colonización; al arraigarse en el Nuevo Continente, lo hicieron con sus hábitos, costumbres y tradiciones, lo que permitió que sus valores identitarios, además de llegar, también se enraizaran.En la actualidad, el gofio, en todas o algunas de sus variantes, se fabrica en Venezuela, Cuba y Uruguay, y puede comprarse, además, en lugares tan inesperados como en supermercados de Miami, en Florida, Estados Unidos.

La presencia de comidas canarias, en este caso de manera general del archipiélago atlántico en Cuba, llevadas allí por inmigrantes, muchas de las cuales tomaron elementos esenciales o secundarios y se entremezclaron con la cocina criolla, constituye un singular ejemplo de transculturación con un marcado sello identitario.

En los territorios de la Mayor de las Antillas, donde históricamente existe una marcada tradición culinaria de origen canario, que forma parte de la identidad local y que se refleja en numerosos momentos de la vida doméstica, social, tradicional y cultural del territorio, debe destacarse que la casi totalidad de los componentes que se utilizan, son producidos simplemente en el medio agrario y rural por los campesinos, con la excepción de algunos muy puntuales, entre los que se encuentra el gofio, -por el proceso que necesita- y sobre el cual trata este trabajo.

Debe destacarse también, que los hábitos alimentarios, como otros valores especiales de su cultura, sirvieron a esos inmigrantes para identificarse y protegerse a sí mismos en una tierra extraña, a la vez que continuaban una arraigada tradición muy agradable al paladar.

Estas costumbres específicas los ayudaban a distinguirse entre los demás grupos étnicos y contribuyeron, incluso, a diferenciarlos de los peninsulares, influyendo, sin dudas, en la adopción popular del gentilicio isleños, que los identificó por siempre en la tierra cubana y fuera de sus islas en general.

El gran consumo de caldos, gofios, carnes saladas, mojo picón, pescados, etc. es, pues, una muestra más de la identidad canaria en Cuba.