El gofio es una harina hecha a base de cereales tostados y molidos, especialmente trigo y millo (maíz). Debido a su alto poder nutritivo se convirtió en el alimento básico de los aborígenes canarios y fue fundamental para paliar las épocas de hambrunas que sufrió el archipiélago en periodos sucesivos.
¿Cómo se elabora el gofio?
Tiene un origen bereber, ya que es un alimento tradicional muy similar a las harinas utilizadas por los pueblos del norte de África para completar su alimentación.
Para elaborar esta harina, se tuestan los cereales y se muelen a la piedra. Hoy en día, la mayoría del gofio que se utiliza suele ser de maíz, (gofio de millo) pero también se puede hacer con otros cereales como trigo, centeno o también con quinoa y otros cereales.
Normalmente, se tuestan los ingredientes y se dejan enfriar. Es entonces cuando se procede a moler los granos tostados y se refinan tamizándolos para obtener una harina muy fina, casi un polvo, tan fino que puede disolverse perfectamente en líquidos como la leche o el caldo.
¿Qué tipo de gofio es el mejor?
Gofio Gomero, elaborado por Rayco Herrera, ha conseguido el galardón de mejor gofio de las islas en el concurso de Agrocanarias. Alicia Vanoostende junto a Rayco Herrera, responsable de la marca Gofio Gomero, calificado mejor gofio de Canarias 2022.
Origen del gofio
Los orígenes y la historia del gofio van unidos a la Historia de Canarias y a la de su pueblo. Ya que fueron los primeros pobladores de las Islas, los guanches, los que lo inventaron.
Estos primeros pobladores se cree que llegaron entre el siglo I y el siglo V a.C. procedentes del norte de África, eran pueblos de origen bereber que principalmente se dedicaban al pastoreo.
La alimentación de los guanches era a base de granos y legumbres como las arvejas y las habas, algunas pocas frutas silvestres como hongos, madroños, bicácaros, moras de zarza, mocanes, dátiles, támaras, piñas de pino y palmitos. Más tarde llegaron los higos.
¿Cómo se elabora el gofio?
Durante siglos, el gofio se ha elaborado de manera artesanal, en sus inicios a mano, posteriormente ayudado de molinos y ya en las últimas décadas con procesos industriales, aunque se sigue elaborando de forma artesana en muchos puntos de las Islas.
Para la elaboración del gofio se siguen los siguiente pasos:
- Se recolecta el cereal.
- Se seleccionan los granos y se limpian.
- Se procede al tueste, que puede ser de diferentes tipos, aquí cada molino tiene su fórmula y según sea el tueste, se consigue un sabor u otro.
- Se procede a la molienda o molduración.
- Y por último se añade sal y se procede al envasado.
La molienda antiguamente se hacía a mano, con 2 piedras redondas concéntricas, con un hueco en el centro, el cereal se iba echando por este hueco y a la vez se iban girando las piedras y los granos iban saliendo molidos por los laterales.
Más tarde este proceso evolucionó y para girar las piedras se hacía con la ayuda de un palo insertado en una de ellas, estos los llamaban molinos de sangre.
Luego vinieron los molinos de agua, en los que había un mecanismo por el cual el agua impulsaba las ruedas de molino.
Y también los molinos de viento, que aprovechaban la fuerza del viento para impulsarse.
Propiedades nutricionales del gofio
¿Qué tan saludable es el gofio?
No cabe duda de que el gofio es un gran alimento, que ha alimentado a generaciones y generaciones de canarios y les a ayudado a sobrevivir en épocas de hambruna.
Una de las características más destacables del gofio es que es un alimento integral, porque para su elaboración siempre se utiliza el grano del cereal entero, por lo que posee todos sus nutrientes y toda la fibra que se encuentra siempre en la cáscara del cereal.
Por lo tanto es un alimento rico en fibra, con lo que esto implica, bueno para el tránsito intestinal, produce una sensación de saciedad mayor porque llena más y se digiere más lentamente, por lo que tardaremos más tiempo en tener hambre.
Dependiendo del cereal con el que esté elaborado, aportará todas las cualidades del cereal o legumbre en cuestión.
También es rico en proteínas de origen vegetal, lo que lo convierte en un buen complemento para personas vegetarianas o veganas, ya que aporta una buena dosis de proteínas de buena calidad.
Rico en vitaminas, especialmente del grupo B, como la B1 y B2, así como las vitamina C, A y D.
También posee minerales como el hierro, calcio, magnesio, potasio, sodio y zinc. En cuanto a los ácidos grasos aporta omega 6 poli insaturados y aminoácidos.
Un estudio médico realizado en la Universidad de la Laguna, avala al gofio como alimento protector cardiovascular.
La conclusión principal de este estudio es que las personas mayores que consumen gofio durante al menos 40 años se asocian con un aumento de la capacidad de ejercicio y riesgo reducido de enfermedad arterial coronaria.